Pobladores de la comunidad Tehuetlán, Huejutla, acusaron que la descarga directa del drenaje sanitario al río de la localidad —que surte a la cabecera municipal— representa un problema de salud pública, ya que la red de tuberías y la planta de tratamiento de agua residual, en las que se invirtieron más de 16 millones de pesos, son inoperantes.
Norma Hernández Martínez, habitante del lugar, señaló que la tubería instalada funcionó “poco tiempo” antes de colapsar y la purificadora fue saqueada, por lo que no opera.
La inconforme expuso que los pobladores están molestos, pues las aguas negras producen un olor fétido, especialmente en temporada de calor, lo que ocasiona malestar en las personas que viven en la zona en la que desemboca el drenaje.
Hernández Martínez calificó como “lamentable” que el líquido se vierta directamente en el río, pues aún hay habitantes que atienden sus necesidades de limpieza con el agua del afluente.
La pobladora exhortó a las autoridades a no solo preocuparse por “hacer política”, a que revisen que las obras aprobadas sean de “buena calidad” y a que realicen las reparaciones que sean necesarias.
El río de Tehuetlán pasa también por las comunidades Chumaquico, Xiquila, Machetla, La Esperanza y Candelaria, donde se encuentra el cárcamo de almacenamiento que envía parte del agua para los cerca de 12 mil usuarios de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Huejutla Hidalgo (Capashh).
De acuerdo con la mampara de la planta de tratamiento de aguas residuales, su construcción requirió una inversión de 16 millones de pesos; sin embargo, no funciona desde hace cuatro años.
AGUA CONTAMINADA
El agua del río de Tehuetlán no recibe tratamiento en la planta, por lo que los pobladores no confían en que sea apta para consumo humano, pues solo se le aplica cloro
Las comunidades afectadas por la descarga de aguas negras al afluente son Chumaquico, Xiquila, Machetla, La Esperanza y Candelaria
Más de 16 millones de pesos fueron invertidos en la construcción del drenaje sanitario y la planta de tratamiento, que siguen sin funcionar
Salomón Hernández I Huejutla
