Pese a los altos índices de inseguridad y que recientemente se tuvo una ola de asesinatos en la ciudad, vinculados a la delincuencia organizada, Tula cumple hoy 10 días sin titular de la Secretaría de Seguridad Pública local (SSP).

El pasado 3 de marzo, Mario Vargas Soto dimitió al cargo, luego de que fue señalado por presuntos actos de corrupción y vínculos con el crimen organizado.

La salida del mando se dio unas horas después de que, a través de redes sociales, presuntos integrantes de una organización delictiva, con presencia nacional, difundieran un listado con los nombres de sus próximos objetivos, entre los cuales estaba el del director de Seguridad de Tula.

Además, el excomisario ya enfrentaba críticas de la ciudadanía, quienes consideraban que, a la SSP le hacía falta un mando que diera mayores resultados, con eficacia con la delincuencia y capaz de trabajar con los recursos materiales y humanos existentes.

Días antes de que Mario Vargas saliera de la dependencia, Criterio publicó que residentes de Tula pedían el cambio urgente en el mando de Seguridad Pública.

Como encargado provisional de la corporación quedó el coordinador operativo, Víctor Herrera Barrera, quien se mantiene en el lugar desde hace 10 días.

Hasta ahora, la alcaldía no ha emitido pronunciamiento alguno sobre el tema, y como única información oficial, se mantiene lo dicho por el presidente de la comisión de Seguridad del ayuntamiento, Ángel Lugo Jiménez, quien señaló que todo se está llevando desde el Mando Coordinado y que la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) no ha designado al nuevo comisario local.

Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende