Sin mencionar cuáles serían las acciones a seguir, integrantes de la Gran Asamblea de Damnificados de Tula llamaron a la defensa del ecosistema del río y a no permitir que las autoridades federales envíen mayores volúmenes de aguas negras hacia la demarcación, como proyecta el Plan Hídrico.
El colectivo cuestionó a la ciudadanía sobre qué está dispuesta a hacer para no permitir la devastación de la zona por parte de las empresas contratadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
“Todo por intereses ajenos a la población, a la que tal parece que los tres órdenes de gobierno están urgidos por desaparecer”, indicó la organización.
La residente Olivia Cornejo López sugirió a los damnificados por la inundación y a los habitantes acudir a Palacio Nacional y exigir al presidente Andrés Manuel López Obrador desviar el agua negra del Valle de México.
La habitante opinó que todavía es tiempo de evitar más daños a la demarcación.
Señaló que es “inaudito” cómo el Ejecutivo federal puede permitir que los daños psicológicos para los habitantes de Tula continúen.
Por su parte, Ernesto Martínez aseguró que, aunque la Comisión Nacional del Agua y las autoridades digan que la respuesta es el revestimiento, no lo permitirán, pues no están de acuerdo con dicho proyecto.
Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende
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La Secretaría de Movilidad y Transporte de Hidalgo (Semot) informó que, de enero a lo que va de mayo, ante sus oficinas se han presentado 148 quejas relativas a diferentes medios de transporte convencional, así como a grúas y corralones, los cuales están también regulados por la dependencia.
Del total de inconformidades, la mayor parte las concentran vehículos de transporte individual, es decir, taxis, con 52 por ciento, correspondiente a 77 incidencias por diferentes causas. En segundo puesto están las unidades de transporte colectivo, con 46 diferentes quejas, las cuales son equivalentes a 31 puntos porcentuales del total.
