El gobierno de Ixmiquilpan no tiene la capacidad operativa para cuantificar los daños ocasionados por las recientes inundaciones ni la integración de expedientes, motivo por el que se contempla la posibilidad de contratar a un despacho para dichas actividades, informó el síndico hacendario del ayuntamiento, Álvaro López Hernández.

El encargado de la Comisión Especial por el Desbordamiento del río Tula sostuvo que tienen 10 días para realizar un informe, mismo que debe incluir un trabajo de campo; sin embargo, dijo, existen factores que impiden un avance, entre los cuales destacan que el riesgo de un nuevo desborde del afluente es latente.

En este sentido, el integrante de la Asamblea señaló que se requiere la participación de personal especializado para determinar el nivel de daños que se presentaron a causa de las inundaciones.

Asimismo, López Hernández manifestó que existen casas que deben ser demolidas, otras requieren reparaciones, pero para eso es necesario que todo se plasme en un informe en documentos fundamentados.

En días pasados, la alcaldesa de Ixmiquilpan, Araceli Beltrán Contreras, indicó que, en una medición preliminar, se contabilizan más de 100 viviendas que tienen un daño total, por lo que tendrán que ser derribadas: “Están muy afectadas y se encuentran en zonas de alto riesgo”.

La Comisión Especial por el Desbordamiento del Río Tula que preside el síndico se integró el pasado 20 de septiembre, con el propósito de vigilar el proceso de conteo de daños, por lo que se colabora con el personal que hace el trabajo de campo y de ahí se han detectado estas necesidades para agilizar los resultados.

Antonio Reyes I Ixmiquilpan