La Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH), a través de su área de Comunicación Social, confirmó que el lunes por la tarde se registró una riña entre dos internos del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Tulancingo.
La dependencia descartó que se haya tratado de una pelea campal, como habían señalado familiares de algunos reclusos, e insistió en que la disputa ocurrió entre dos personas, una de las cuales fue trasladada a una clínica para su valoración, pues presentaba una contusión en la cabeza.
De acuerdo con una tarjeta informativa que emitió el área de Comunicación Social, el interno fue dado de alta y regresó al penal “sin mayor consecuencia”.
Sin proporcionar los nombres de los involucrados, la dependencia agregó que las autoridades penitenciarias fueron notificadas del hecho para que apliquen las medidas disciplinarias correspondientes.
Una mujer, que se identificó como familiar de un interno del Cereso de Tulancingo, dijo a Criterio que los altercados entre miembros de grupos antagónicos son recurrentes, por lo que pidió a la SSPH intensificar los operativos dentro de la prisión.
Esto, tras recordar que en abril de 2017, un recluso recibió al menos tres heridas de arma punzocortante en tórax y abdomen durante una riña.
En esa ocasión, el interno tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital General de Tulancingo, donde permaneció varios días.
ANTECEDENTES
En abril de 2017 se registró una riña campal en el interior del Cereso de Tulancingo, que dejó un saldo de tres reclusos con lesiones leves, supuestamente producidas con objetos punzocortantes
Esto ocurrió una semana después de que ingresara al Hospital General de Tulancingo un interno que sufrió tres heridas de arma blanca en tórax y abdomen durante una pelea con otro reo
María Antonieta Islas I Tulancingo
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