El sacerdote de la catedral de San José —ubicada en Tula—, Germán Llamas Cos, condenó la violencia que, según él, grupos de mujeres han generado en los últimos días con el argumento de defender sus derechos y conmemorar el Día Internacional de la Mujer.
El sacerdote aseveró que la Iglesia católica apoya la reivindicación de las garantías de las féminas y su lucha por abolir el machismo, siempre que no se dé por medio de agresiones y actos vandálicos, “porque la violencia no se combate con más violencia”.
Llamas Cos recriminó las pintas en monumentos y supuestos ataques a la sociedad civil; además, habló de una “acometida feminista” en Saltillo.
Agregó que las “feministas mal encauzadas” se valen de un discurso “ambivalente”, el mal y la destrucción para imponer ideas radicales. Por ejemplo, añadió, su búsqueda de la despenalización del aborto, mientras exigen no ser vulneradas ni asesinadas.
El párroco consideró que detrás de las demostraciones del fin de semana hay “asuntos políticos” que buscan desestabilizar al gobierno de la República, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, al culparlo de la situación de violencia que hay en el país.
Externó que no se debe responsabilizar a una sola persona del escenario que se vive en México, pues “los responsables somos todos los que conformamos la sociedad”.
El párroco reiteró que el catolicismo busca erradicar el machismo, pero no de una forma violenta, sino “desde la fe, la familia y la armonía”.
Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende
