El secretario municipal de Tulancingo, Raúl Renan Sánchez Parra, reconoció que, aunque no ha sido fácil, existen avances en cuanto a la implementación de las medidas de prevención e higiene en la central de abasto denominada Pifsal, donde hasta ayer, sumaban tres locales clausurados por incumplir las disposiciones sanitarias.
Indicó que, en ese punto de venta, no solo hay escepticismo, pues también existe desconfianza por parte de algunos locatarios, al grado de que cuando el municipio se ofreció a lavar los pasillos y sanitizar el espacio, rechazaron la oferta, porque temían que fuera el medio para esparcir el virus y prefirieron hacerlo ellos mismos.