Debido a la proliferación de rastros clandestinos, el gobierno municipal de Alfajayucan, ha anunciado que comenzará con la clausura de los mismos, debido a que estos son un riesgo para la salud de los habitantes y quienes consumen productos cárnicos.
Ya que el municipio cuenta con un rastro para el control del sacrificio de animales y de la calidad de la carne que se consume, el gobierno ha informado, que comenzará por la clausura y sanción de los sitios que operan en la irregularidad.
Se ha informado por parte de las autoridades municipales encargadas de este programa, que estos rastros clandestinos, no se tiene la certeza que tipo de animales son lo que son sacrificados, si algunos estén enfermos o bien, que no cumplan las normatividades.
Por ahora, no se tiene ningún registro de la cantidad de sitios que operan en la clandestinidad, aunque existen reportes de ciudadanos que sí los conocen, donde comúnmente se utilizan domicilios para el sacrificio y posteriormente la carne es vendida al público.
Antonio Reyes | Alfajayucan
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Al menos 30 contribuyentes de Alfajayucan acusan que, discrecionalmente, el ayuntamiento ha elevado impuestos y costos de licencias de funcionamiento.
Los afectados, entre ellos una gasolinera, una empresa de cable, giros automotrices, forrajeras, clínicas y una productora de asfalto señalan, que mediante oficios, el gobierno municipal, encabezado por Alfredo Feregrino Martínez, les ha notificado sobre la visita del personal de Catastro para la actualización del valor de los predios que ocupan.
“Con la finalidad de llevar a cabo las atribuciones de autoridad Catastral Municipal, para el efecto de verificar, determinar, asignar y actualizar el valor catastral provisional de sus predios (sic)”, señala el documento.
Los propietarios señalan que han acudido a realizar el pago correspondiente de sus contribuciones; sin embargo, en el área Catastral y la de Reglamentos les han negado el cobro, además de que les piden cumplir requisitos que solo son competencia de autoridades sanitarias, incluso, existen cobros de placas de funcionamiento que se han elevado hasta los 300 mil pesos.
