A fin de evitar inundaciones en Tula, como las suscitadas la noche del 6 de septiembre, habitantes de la demarcación, quienes perdieron su patrimonio, pidieron al alcalde Manuel Hernández Badillo exigir al gobierno federal la clausura del Túnel Emisor Oriente (TEO), infraestructura que descarga el drenaje profundo de la Ciudad de México (CDMX).

Para los quejosos, el presidente Andrés Manuel López Obrador debe sacar de funcionamiento esa obra hidráulica; de lo contrario, cada año, en la temporada de lluvias, apuntaron que tendrán “temor a las anegaciones. No merecemos vivir con zozobra ni con miedo”.

Reprocharon que, en su momento, los tres órdenes de gobierno no hayan hecho caso a los ambientalistas de Tula y su región, quienes advirtieron que si se incrementaba el volumen de agua negra, el río no iba a resistir y se desbordaría.

“Los activistas señalaron que estaban contra el revestimiento, la tala de miles de árboles que suponía la construcción, pero también estaban en contra de que se echara a andar el Emisor Oriente, porque sabían que se incrementaría dos o tres veces la descarga, pero no les hicieron caso y siguieron con su proyecto”.

Por separado, Hugo Martínez Paz, habitante de Tula, dijo que se niegan a recibir más aguas negras del Valle de México y otras entidades.

Pidió que, en lugar de incrementar las descargas del Túnel Emisor Oriente, este sea clausurado para prevenir inundaciones.

Aseveró que si habría algo que Tula debía de pagar, con la recepción “de la porquería de la ciudad y el Estado de México durante más de 50 años, la deuda ya quedó pagada y hasta me salen debiendo”.

Además, sostuvo que no son ciudadanos “de segunda” ni los del Valle de México “de primera”, como para decidir salvarlos a ellos y condenar a los hidalguenses, en referencia a la hipótesis de que la inundación fue controlada y para evitar anegaciones en el Valle de México.

Miguel Ángel Martínez | Tepeji del Río

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