En los primeros nueve meses del año la Dirección de Reglamentos y Espectáculos de Tulancingo a través del Sistema de Apertura Rápida de Empresas (SARE) registró el cierre de 50 comercios y expidió 210 nuevas placas de funcionamiento.
La titular del área, Viridiana Hernández Hernández, no descartó que el número de negocios que han cerrado sus puertas sea mayor, ya que no todos los propietarios lo reportan; pero quienes sí lo hacen —explicó— argumentan bajas ventas o cambio de giro.
La funcionaria ubicó a 2019 como el año de la actual administración con más apertura de nuevos comercios; principalmente papelerías, tiendas de regalo, misceláneas y talleres mecánicos, refirió.
Informó que a la semana atienden entre 100 y 150 personas que acuden a la dirección de Reglamentos a solicitar permiso para expender, sobre todo comida, dulces y fruta, no solo en cruceros o la periferia, también buscan ingresar a la Central de Abasto Pifsal, la Plaza del Vestido u otros puntos de venta.
Aunque el municipio no expide permisos para comercializar productos en vía pública, nunca falta quien contravenga la disposición y a diario, según lo dicho por Viridiana Hernández, retiran un promedio de 30 vendedores callejeros de la periferia de la ciudad; un 50 por ciento son foráneos.
El ambulantaje, dijo, es más recurrente en las colonias Jaltepec y El Paraíso, así como en los cruceros y el tramo urbano de la carretera federal México-Tuxpan.
Aseguró que gran parte de los vendedores informales son adultos y algunos realizan su actividad comercial acompañados de sus hijos menores de edad, pero si son detectados interviene el Sistema DIF Tulancingo y la Subprocuraduría para la Defensa de las Niñas, Niños, Adolescentes y la Familia.
María Antonieta Islas
Tulancingo
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