La cera de abeja que se produce en la región Otomí-Tepehua tiene gran demanda, pues los comerciantes refieren a sus clientes que posee propiedades curativas.

Esa es la forma en que llaman la atención de quienes acuden a los días de plaza de los muni-cipios que integran la zona.

Venden la cera en su estado original, en vasos de plástico, y dicen que con un “pedacito” se tiene para curar quemaduras y males respiratorios.

Huehuetla ocupa el séptimo lugar a nivel estatal en la producción de cera de abeja, según datos de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario de Hidalgo (Sedagroh).

Es producida por las abejas domésticas más jóvenes, cuando tienen entre 12 y 20 días de edad. A medida que envejecen y comienzan a recolectar polen y néctar, disminuyen su capacidad, explicó Ernesto Arreola.

Los precios van de los 30 a los 100 pesos, según la cantidad y calidad, refieren expendedores: “La verdad, tener cera no es tan fácil, como apicultor es todo un proceso que requiere hasta años para contar con un buen pedazo para su venta”, refirió.

Magda García I Huehuetla