Entre los objetivos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), para su transición a fiscalía, está dejar atrás la figura del agente del Ministerio Público grosero y prepotente, informó el subprocurador de la Región Oriente, Caleb Guadarrama Martínez.

Durante la inauguración del Primer Ciclo de Conferencias del Sistema Penal Acusatorio, organizado por la PGJEH y el Instituto Congresista de las Ciencias Jurídicas, en coordinación con el Colegio de Abogados de la Región Tulancingo, recordó que esa dependencia vive un momento de transición, como órgano autónomo.

Transitar a una fiscalía, dijo, obliga a dos objetivos específicos. “Abatir el mayor rezago del monstruo de carpetas de investigación, que por años permanecieron acumuladas en la procuraduría”.

Indicó que para el encargado de Despacho de la PGJEH, Santiago Nieto Castillo, es importante que cuando los tiempos legales exijan operar como fiscalía, empiecen con un factor cero, “lo cual es difícil, pero no imposible”.

Guadarrama Martínez puntualizó que el segundo objetivo es erradicar las “malas prácticas” y las “malas costumbres”, que imperan en la dependencia.

“Desafortunadamente hacia la ciudadanía, la figura del ministerio público está muy desgastada, los tienen como personas frías, prepotentes, groseras”, dijo el subprocurador.

Comentó que un eje central, que acompañará a la transición, es hacer a la fiscalía cercana a la ciudadanía.

“Tenemos que ser empáticos con los problemas que viven las víctimas, al momento de sufrir un delito”.

Destacó que la capacitación tanto de los abogados como de los servidores públicos coadyuvará a “hacer eficiente y eficaz la procuración de justicia”.

Recordó que la transición de procuraduría a fiscalía seguirá en proceso en Hidalgo, como en las entidades del país.

María Antonieta Islas | Tulancingo de Bravo