El secretario municipal de Tula, Miguel Ángel Saviñón Antuñano, aseveró que la razón por la que la alcaldía permite la operación de giros negros es para que estos no quiebren, pues debido a la pandemia tuvieron que modificar horarios y aforo, incluso cerrar por un tiempo.
El encargado de la política interna señaló que se les permitió la reapertura bajo “estrictos” protocolos sanitarios , aunque reconoció que la operación de bares, cantinas y similares en plena contingencia ha sido un tema complejo.
“Quizás para la mayoría no son esenciales, pero para ellos y sus familias sí lo son, por ser su fuente de ingresos”, aseveró.
Indicó que todos los dueños de ese tipo de establecimientos “ya se están ahorcando” con el tema económico y aunque el ayuntamiento siempre debe dar prioridad a la salud, también debe tomar en cuenta el bienestar financiero.
Dijo que, tras la manifestación de propietarios de tabernas y antros del 14 de julio, la alcaldía les permitió operar los fines de semana, a partir del 17 del mismo mes, bajo lineamientos sanitarios, “para privilegiar la estabilidad financiera de las familias”.
Miguel Ángel Martínez
Tula de Allende