Carlos Muñiz Rodríguez, titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario de Hidalgo (Sedagroh), asumió el compromiso de interceder ante la Secretaría de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial (Sopot) para que retome los trabajos de desazolve de los cuerpos receptores de agua pluvial, que inició el año pasado en Tulancingo.

Esto, debido a una petición de la Unión de Ejidos local, que puso como ejemplo la presa Los Álamos, a la que le resta aproximadamente 25 por ciento para concluir el proceso de eliminación de residuos.

El funcionario, en su visita del lunes al municipio, reconoció que desde hace dos años la sequía afecta al Valle de Tulancingo y otras regiones de la entidad, donde los productores hacen “maravillas” para sacar sus cosechas, incluso se han organizado para prohibir la siembra de especies que requieren mayor cantidad de agua.

Indicó que, a diferencia de los agricultores de Tulancingo, los cebaderos del Altiplano “no están tan mal” porque se han presentado lluvias: “Tenemos que ver por región cómo podemos ir coadyuvando y ayudando a tener la posibilidad de almacenar o utilizar tecnología que permita administrar y ahorrar el recurso hídrico”.

Muñiz Rodríguez sostuvo que el gobierno estatal autorizó tres mil 500 toneladas de cemento para construir 55 kilómetros de canaletas para evitar que se pierda por lo menos el 60 por ciento del agua rodada.

Asimismo, mencionó que, para este año, la Sedagroh presupuestó 18 ollas de captación de líquido pluvial en zonas donde no hay riego agrícola y la producción es de temporal, cada una tendrá un costo de 1.5 millones de pesos y almacenarán hasta 4.5 millones de litros.

Antonieta Islas I Tulancingo