Convertir el estiércol animal en composta puede resolver el problema de contaminación que generan los establos absorbidos por la mancha urbana, además de mejorar la nutrición de los cultivos y la estructura del suelo, así como evitar la emisión de gases de efecto invernadero derivada de la descomposición a cielo abierto de las excretas, informó la Dirección de Desarrollo Rural de Tulancingo.
La dependencia agregó que el inventario de bovinos del municipio es de 18 mil cabezas y que cada vaca adulta produce a diario más de 50 kilogramos de estiércol, que en materia seca equivale a cinco kilogramos.
El titular del área, Abraham Salomón Ganado, señaló la importancia del manejo adecuado del estiércol de los animales, cuyo potencial de uso resulta “interesante”, incluso en términos económicos para los agricultores.
Los productores agrícolas, explicó, tienen que invertir en la nutrición de sus plantas y compra de fertilizantes granulados o foliares; sin embargo, aseveró, utilizar las excretas de los animales, a través de la técnica de composteo, les dará beneficios.
“El composteo es una forma de procesamiento con base en diferentes grados de fermentación de la materia orgánica presente en las excretas y, por efecto de la temperatura que alcanza, prácticamente, mata a todos los huevecillos de parásitos, mismos que, vertidos directamente al suelo, ahí se quedan, y cuando se pastorea el ganado, cerramos un círculo vicioso de parasitosis, que merma la salud de los animales, al igual que la producción, y puede llegar a ocasionar la muerte”, advirtió el funcionario.
María Antonieta Islas
Tulancingo