La línea para la conducción de agua potable de la Unidad Habitacional Pemex ya fue autorizada por la federación y se espera que pueda quedar lista este año, con lo que se solucionaría el desabasto en el fraccionamiento, señaló el alcalde Manuel Hernández Badillo.

En entrevista, explicó que al asentamiento se le suministraría del pozo Tula I, localizado en la comunidad Iturbe, del que también pudieran beneficiarse otros lugares cercanos.

Abundó que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) les dio el visto bueno para la explotación del cárcamo, por lo que, una vez validado el proyecto, en la recta final de 2022 podría equiparse y llegar a la municipalización del servicio.

El presidente de Tula recordó que esa obra fue una de sus promesas de campaña, pues el fraccionamiento recibe agua de la refinería de Pemex desde hace más de una década, pero hay lapsos del año en los que enfrenta desabasto.

La problemática derivó de que los pozos del tren de refinamiento, asentados en la localidad Teocalco, ya no tenían suficiente capacidad de explotación para cumplir la demanda de la población y la industria, por lo cual la colonia de los petroleros pasaba periodos sin agua.

El conflicto para el municipio detonó en abril pasado, cuando pobladores bloquearon la avenida Sur en demanda de que el Ejecutivo local cumpliera su promesa de campaña, pues hasta la fecha no sabían nada del proyecto de conexión hídrica.

En respuesta, la Comisión de Agua local (Capyat) aseveró que se contaba con un proyecto que presentaba un avance de 80 por ciento, pero fue hasta hace unos días que se dio a conocer que ya se tenían los permisos de explotación del pozo.

Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende