Sonia Guillén Hernández, responsable del Programa de Parteras Tradicionales en la Jurisdicción Sanitaria 10 de Huejutla, señaló que 65 por ciento de las embarazadas en la Huasteca, prefieren a las parteras tradicionales.

“Cerramos un año de actividades y esperamos que nos vaya igual de bien en cuanto a las atenciones; sabemos que la mujer no está con una enfermedad, sino que está en un proceso de dar vida y esto trae un compromiso sobre su control médico”, dijo.

Indicó que el año pasado 65 por ciento de mujeres en estado de gestación buscaron a las parteras, lo cual atribuye al tiempo de aislamiento de la pandemia, pues optaron por no acudir a hospitales y atenderse desde sus hogares.

Explicó que las matronas reciben capacitaciones de forma permanente en las unidades de Salud, instituciones que cuentan con registros oficiales de las personas que se dedican a apoyar en los alumbramientos.

Agregó que, en las comunidades y colonias, las mujeres buscan apoyo durante su embarazo y en el trabajo de parto.

“No tenemos afortunadamente ninguna muerte de niños, todos nacieron vivos”, aseveró la funcionaria estatal.

La responsable de las parteras apuntó que la capacitación se enfoca en la atención de un nacimiento seguro y limpio.

Las matronas, expresó, recibirán otro tipo de capacitaciones para que les sirvan de conocimientos y apoyen a las pacientes en las etapas de gestación.

“Vinieron unas enfermeras expertas en gineco-obstetricia, provenientes de Pachuca y Guerrero, a enseñar otras técnicas, otros métodos de ejercicios y acomodamiento a mujeres embarazadas”, explicó.

Existen varios métodos para dar a luz, por lo que la mujer que va a parir, señaló, debe decidir si lo hace acostada, sentada, hincada o en cuclillas, “este último es el más solicitado, ya que la mujer se siente más cómoda”.

Sonia Guillén expresó que cuando una paciente entra en trabajo de parto es acomodada por un padrino, puede ser el esposo, la madre, la suegra o la persona que más confianza le tenga.
“Una partera nunca va a suplir el conocimiento médico a la partera desde su capacitación se lo orienta, se le indica que tiene que decirle a su paciente que tiene que acudir mínimo a cinco consultas médicas y si el médico indica más, se tiene que cumplir en la unidad que ellas se sientan cómodas”, comentó.
En caso de que el doctor señale que el producto tiene el cordón umbilical enredado, la partera sabe que no puede buscar ninguna maniobra para acomodarlo; sin embargo, si el médico dice, con base en un ultrasonido, que el bebé viene sano, se esperara el tiempo de acomodo y la madrona está capacitada para ayudar e indicarle ejercicios.

Francisco Bautista | Huejutla