El director de la Organización Protectora de Animales en Tizayuca (OPAT), Rodolfo Rodríguez Rivero, aseveró que el presunto ataque de perros callejeros, que propició el deceso de una mujer en Tizayuca, pudo haber sido ocasionado por un error humano, pues, afirmó, “el objetivo de una jauría no es el de agredir a las personas”.
El activista indicó que, de lo contrario, decenas de habitantes de la demarcación “morirían por la misma causa”, dada la sobrepoblación de canes que hay en el municipio, donde 70 por ciento vive en condiciones de calle y abandono, según un diagnóstico del organismo.
“Es un comportamiento totalmente atípico, difícilmente el perro agrede porque sí, y las jaurías solo buscan una hembra y no confrontarse, incluso ignoran la comida. Ellos no agreden a menos que sea en su defensa, y por experiencia, ‘digo’, no solo en Hidalgo, sino a nivel nacional, para que haya un ataque, es porque hubo un error humano”, reiteró.
Foto: Alfonso Marin
Agregó que habría que investigar si las autoridades “taparon” ese hecho y alteraron el informe para culpar a los animales”; además, refirió que, al darse el percance en una zona céntrica, donde abundan comercios de alimentos, difícilmente los canes actuaron de una manera salvaje.
El protector señaló que al municipio “le urge” implementar políticas que integren a la fauna urbana, con métodos éticos y prácticos que contribuyan al respeto por la naturaleza, pues el sacrificio de los animales “no es la solución de ningún problema”, ya que hay otras alternativas, como hacer conciencia de la tenencia y fomentar las campañas de esterilización.
Alfonso Marín
Tizayuca
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