Por mayoría, “fuera de tiempo y de forma poco clara”, integrantes del ayuntamiento de Tula aprobaron ayer la segunda modificación al Presupuesto de Egresos 2022, informaron integrantes de la oposición en la Asamblea municipal, quienes dijeron que “no se prestarían a malos manejos”, a diferencia de la fracción del alcalde Manuel Hernández Badillo y sus aliados.
En sesión extraordinaria de Cabildo, las regidoras Araceli Rivera Díaz, Evangelina López Cornejo, Yolizmati Calva Andrade y su homólogo Ricardo Baptista González acusaron que la modificación presupuestal asciende a 10 millones de pesos que recibieron de forma extraordinaria por parte de gobierno del estado, los cuales se querían “pasar de manera ilegal”.
En intervenciones separadas, pero en el mismo sentido, dijeron que nunca se clarificó el excedente de manera oficial, pero que, por lo que lograron investigar, se trató de un dinero que estaba destinado a obra pública (rehabilitaciones a infraestructura posteriores a la inundación de 2021, pero que se ocupó para gasto corriente, la mayoría en pago de nómina).
Comentaron que la adecuación pretendida “está fuera de tiempo, por lo tanto resulta ilegal”, ya que se debió de haber efectuado antes del 31 de diciembre, además de que el gasto primero se tiene que modificar y luego ejercer y no al revés.
Los opositores llamaron a los miembros del ayuntamiento afines al alcalde a razonar su voto y no incurrir en faltas.
Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende