Propietarios de giros negros en Tula reportaron bajas ventas en el primer fin de semana de reapertura, por lo que solicitan la ampliación de días y aforo en en los establecimientos.

Consultado al respecto, el dueño del bar Bocanegra, quien solicitó reservar su identidad, dijo que no tuvieron “fuertes” ingresos, ya que trabajaron al 30 por ciento de cupo y “las personas no tienen dinero para salir”.

Sostuvo que lo más seguro es que los sectores que aún tienen dinero para poder divertirse los fines de semana simplemente tienen miedo de contagiarse de la cepa viral, pese a que —aseguró— se siguen todos los protocolos sanitarios para evitar que en los establecimientos se propaguen las infecciones.

“Tenemos tapetes sanitizantes, colocamos gel antibacterial en los accesos, exigimos la portación de cubrebocas, guardar la sana distancia…, hemos atendido todas las recomendaciones de higiene convenidas por la Secretaría de Salud, no queremos que nuestros parroquianos se contagien”, expresó.

Asimismo, su personal trabaja bajo estrictas medidas sanitarias: guantes, cubreboca, “porta caretas obligatoriamente”.

Miguel Ángel Martínez

Tula de Allende

También te puede interesar  Decaen ingresos de Tula 46 por ciento: alcalde