Verificadores y supervisores que realizaron el levantamiento del Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) acusaron haber recibido amenazas de linchamiento por parte de pobladores de Metepec, así como ataques de perro en Napateco, Tulancingo.
Además, señalaron que la dependencia encargada del recuento de datos los obligó a firmar nuevos contratos para no pagarles la última de las tres quincenas estipuladas en el convenio original, que tiene vigencia del 20 de marzo al 17 de abril.
Por medio de un oficio —del cual Criteiro tiene una copia— dirigido al titular del Inegi, Julio Alfonso Santaella Castell, pidieron al funcionario reconsiderar la determinación de recortar el contrato.
Asimismo, uno de los trabajadores temporales explicó que él y algunos de sus compañeros recibieron amenazas en Metepec.
“Ya estaba oscuro. Con el teléfono móvil que nos proporcionó el Inegi teníamos que sacar el lector o etiqueta, es lo que estaba haciendo cuando salió un señor y me dijo: ‘¿Por qué estás tomando fotos a mi casa?’. Le expliqué que representaba al Inegi y en qué consistía mi trabajo, mientras me identificaba con la credencial, pero salió más gente y me rodearon”, mencionó el trabajador.
Agregó que el propietario de la vivienda le advirtió que en el municipio “no se andan con rodeos” y que los lincharían “si algo de lo que estaba haciendo no los convencía”.
BUSCAN MODIFICAR CONTRATOS
El viernes pasado, el personal que trabajo en el censo se manifestó en la Coordinación de Zona del Inegi, tras ser citados para firmar nuevos contratos con fechas de terminación del 3 y 7 de abril, pese a que el convenio original concluía el 17 de ese mes
Acusaron a dicha dependencia de aprovechar la emergencia sanitaria por coronavirus para deslindarse de la obligación contraída y evitar pagar la última de tres quincenas estipuladas, por un monto de 10 mil 500 pesos.
María Antonieta Islas I Tulancingo