La alcaldesa de Acatlán, Elizabeth Vargas Rodríguez, mandó “a descansar” a 120 trabajadores del ayuntamiento —administrativos, barrenderos e intendentes—, con antigüedades de entre cuatro y 18 años, cuya situación laboral resolverá en un periodo de 30 días.
Un grupo de empleados, quienes solicitaron permanecer anónimos, informó que el pasado 15 de diciembre, antes de rendir protesta, la edila ordenó cerrar la presidencia con candado, a pesar de que parte del personal estaba adentro.
Posteriormente, dijeron, el contralor, Marco Antonio Pérez Cervantes —quien fungió como presidente del Consejo Electoral Municipal en los comicios del 18 de octubre—, pasó a las diferentes áreas de la administración.
“Nos dijo que no desconfiáramos, que les diéramos 30 días para checar el expediente laboral de cada trabajador”, recordó uno de los empleados, quien mostró un video en el que la edila reitera esa afirmación.
En las imágenes, además, Vargas Rodríguez indica que “no hay una situación de pérdida laboral” porque no han expedido oficios de despido, por lo que seguirán recibiendo su salario; sin embargo, dice a los trabajadores que se vayan “a descansar”, que dejen su número telefónico y que después les llamarían.
No obstante, los empleados acusaron que, en una reunión con una comisión de cuatro de ellos, la alcaldesa afirmó que a partir del martes no habrá relación laboral con ellos, “debido a la necedad del personal de permanecer afuera de la presidencia”, a pesar de que ella les ordenó irse.
ESPERAN QUE LOS LIQUIDEN
Los empleados explicaron que permanecieron afuera de la alcaldía por temor a que, en caso de no presentarse, los despidan por abandono de trabajo
Afirmaron estar “conscientes de que los ciclos concluyen”, pero consideraron que las autoridades municipales no deben conducirse de esa manera, por lo que solicitaron recibir su salario correspondiente a esos 30 días y que los trabajadores separados de su cargo sean liquidados conforme a la ley
María Antonieta Islas I Acatlán
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