Pese a que en Tulancingo solo es tratado 3 por ciento de los 270 litros de aguas residuales por segundo que se generan, el municipio no ha sido acreedor a sanciones porque el líquido no incluye metales pesados, aunque eso no quiere decir que no contamine, reconoció Arturo Ruiz Islas, titular de la Comisión de Agua y Alcantarillado del Municipio de Tulancingo (Caamt).

El funcionario aseguró que, de acuerdo con el análisis de la calidad de agua residual, las descargas sanitarias no rebasan la normativa establecida por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

El requisito, dijo, es que el líquido vertido en los cuerpos de agua federales no contengan metales pesados.
“En Tulancingo no hay empresas con liberaciones de ese tipo, y aunque la gente reporta que en los ríos corre agua de distintas tonalidades, son tintes, no metales pesados”, justificó.

Indicó que para aumentar la cantidad de líquido tratado prevén reactivar los seis sistemas depuradores existentes e impulsar la construcción de una macroplanta, que costará cerca de 300 millones de pesos.

Recordó que este proyecto data de hace más de dos décadas y fue validado por la Conagua, pero desconoce qué impidió a anteriores administraciones materializarlo.

“Sí, el proyecto es integral; hablamos de una planta grande y dos intermedias. La primera descargaría en Huapalcalco y el resto, en el canal Buenos Aires y la zona de Jaltepec”, explicó.

María Antonieta Islas
Tulancingo

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