En su visita a la Huasteca, el secretario de Salud de Hidalgo, Marco Antonio Escamilla Acosta, tras ser cuestionado por Criterio sobre el desabasto de vacunas contra la hepatitis B, justificó que ningún estado del país compra sus propias inmunizaciones, pues esta función corresponde a la Secretaría de Salud Pública federal, la cual tiene un sistema de suministro nacional para llevar vacunas a los 32 estados de México.

Agregó que la vacuna se agotó en el laboratorio, y que este ya no tuvo la capacidad de proveer a todos los nosocomios al mismo tiempo.

“Llevamos meses así, la producción no alcanza para una demanda tan grande, porque es una vacuna que se pone en todos los hospitales, como IMSS e ISSSTE”, expresó Escamilla Acosta.

El secretario de Salud informó que este medicamento se proporciona en esquemas; por tanto, representa un riesgo suministrar sólo una aplicación a los menores.

“Si necesito 100 vacunas de hepatitis B, y mando 50 a un hospital para que se apliquen, el niño que reciba una vacuna va a necesitar otra inyección a los dos meses, y otra a los cuatro. Los centros de salud no van a tener forma de volverla a suministrar; de este modo el esquema se interrumpe y se tendría que volver a iniciar”, explicó.

Aseveró que los infantes resultarían perjudicados si solamente se pone una dosis del medicamento, pues el sistema inmunológico puede debilitarse.

Escamilla Acosta informó que esta situación solo ocurre con las inmunizaciones contra la hepatitis B, ya que debe colocarse en niños recién nacidos, de dos y de cuatro meses de edad.

Francisco Bautista
Huasteca