Comerciantes de la asociación Projardín y Andador Turístico Quetzalcóatl advirtieron sobre daños económicos que serán la consecuencia de la reducción en el horario de cierre de sus establecimientos, además de la prohibición para la ciudadanía de ocupar las bancas del jardín Constitución y del corredor.

El viernes, la alcaldía tulense informó, mediante un comunicado, que alcanzó un acuerdo con los vendedores del primer cuadro de la ciudad, de la asociación Projardín y del corredor Quetzalcóatl para que a partir de mañana el cierre sea recorra de las 21:00 a las 18:00 horas, como parte de las medidas para erradicar el Covid-19, lo que ocasionó inconformidad.

Un locatario consultado al respecto sostuvo que no todos están de acuerdo con la determinación, pues quitarles “al menos cuatro horas para la hora de bajar las cortinas” también disminuirá en un porcentaje sus ventas, sin precisar cifras.

Manifestó tener voluntad para sumarse a las acciones para prevenir contagios de coronavirus, pero sostuvo que lo pueden hacer desde el interior de sus negocios, por lo que no ven cómo un cierre anticipado pueda ayudar a combatir la propagación de la enfermedad.

El comerciante afirmó que “las cosas andan mal en cuanto a ventas se refiere” porque la gente ya no acude al centro debido a que “le lograron infundir miedo”. Estimó que un límite de horario acabará con la economía de forma rápida.

“A lo mejor hay quien puede mantenerse en pie aún con la contingencia”, refirió y aseveró que diversos locatarios han empezado a bajar las cortinas.

PROHÍBEN USO DE LAS BANCAS

A partir de mañana se limitará el horario de funcionamiento de locales comerciales en el jardín Constitución y en el corredor turístico Quetzalcóatl, los cuales operarán de 10:00 a 18:00 horas

Desde ayer, el ayuntamiento tulense prohibió a la ciudadanía ocupar las bancas del jardín y del andador turístico

Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende