Con sobreexplotación laboral, trato prepotente al personal, retención de pagos y sin seguro médico para los trabajadores, opera la empresa Trapla SA de CV, establecida en la zona industrial de Tizayuca, acusó un exempleado.
En entrevista con Criterio, Francisco M. indicó que fue despedido la semana pasada tras tener un conato de bronca con su supervisor, quien lo obligó a realizar una tarea en un área que “desconocía” y en la que requería el apoyo de al menos dos personas.
Aseguró que su jefe lo insultó y después arrojó su celular contra una pared; además, refirió que sufrió una amenaza: “Cuando te vea en la calle, no te la vas a acabar”, indicó que le dijo su superior antes de que fuera retirado de la planta por policías.
Añadió que la empresa carece de las garantías necesarias para cuidar la integridad de los trabajadores, pues externó que laboran sin cubreboca o guantes, pese a que las máquinas se averían en ocasiones y desprenden humo.
Asimismo, detalló que, cuando el trabajo se acumula, los patrones niegan el horario de comida a los empleados, hasta que cumplan sus “pendientes laborales”.
Aseveró que hay semanas den las que la compañía retiene los pagos de los asalariados por supuestos “reportes”, sin que les den el efectivo posteriormente.
Mencionó que la firma funciona con tres turnos: de 6:00 a 14:00 horas, de 14:00 a 22:00 y de 22:00 a 6:00 horas, con 150 trabajadores en cada uno, mismos que son “reciclados constantemente” o despedidos sin justificación.
El quejoso agregó que no pretende denunciar a la empresa “por temor a represalias”; sin embargo, señaló que espera que su testimonio sea difundido para “concientizar a las personas sobre el riesgo que conlleva laborar en Trapla”.
Alfonso Marín l Tizayuca