Guadalupe Peña Hernández, regidora de Tula en el periodo 2016-2020 y oficial mayor del Concejo que administró el municipio entre el 5 de septiembre y el 15 de diciembre pasado, afirmó que el señalamiento del alcalde Manuel Hernández Badillo, quien culpó al ente interino de los incrementos en varios impuestos locales, tiene “una clara intencionalidad política”.

En entrevista con Criterio, la exasambleísta señaló que, ante la cercanía de las elecciones para renovar diputaciones locales y federales, el edil quiere “llevar agua a su molino” y ganar simpatizantes para la coalición entre los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), por la que contendió para ganar la presidencia, institutos que formaron una alianza con el Revolucionario Institucional (PRI).

Peña Hernández criticó que el funcionario propusiera analizar la Ley de Ingresos 2021 en la sesión ordinaria de Cabildo del pasado miércoles, a fin de realizar los ajustes necesarios para disminuir las tarifas por concepto de licencia de funcionamiento para comercios, que tuvieron un aumento de hasta 1000 por ciento.

“El alcalde sabe que no hubo tales excesos en la ley que presentó el órgano de gobierno temporal”, aseveró.
En su edición de ayer, Criterio publicó que, de acuerdo con un comparativo entre las legislaciones que regulan los ingresos del ayuntamiento, solo hubo incrementos de 3 por ciento para este año, no los mil puntos porcentuales que señaló el edil.

RECLAMACIONES

Desde la segunda semana de enero, Criterio ha documentado quejas de comerciantes y demás contribuyentes del municipio, quienes acusan cobros excesivos en licencias de funcionamiento, el impuesto predial y el servicio de agua potable

Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende