Transportistas de Tizayuca señalaron que laboran con “miedo”, debido a que el crimen acecha a los choferes y prevalece el temor de que sean atacados en su horario laboral.
A una semana de que la Línea Baltazar suspendiera temporalmente sus funciones porque una de sus unidades fue atacada a tiros, el gremio admitió que es un riesgo recorrer las rutas.
En entrevista con Criterio, uno de los trabajadores señaló que en la región la inseguridad y violencia se han “normalizado”.
Detalló que las unidades de transporte sufren un “incesante acoso de los grupos delictivos, quienes exigen altas cuotas, de hasta 30 mil pesos mensuales a los líderes de las rutas para dejarlos recorrerlas y trabajar de manera tranquila”.
A su vez, en un lapso de un mes, dos conductores han sido víctimas de ataques en San José Bata, Hueypoxtla, Estado de México, y en Los Reyes Acozac, perteneciente a Tecámac.
Los delincuentes dispararon contra las unidades de la línea Baltazar, como aviso para exigir el llamado “cobro de piso”.
Uno de los choferes aseveró que los concesionarios deben exigir a los gobiernos de Hidalgo y Estado de México en combatir la inseguridad en la carretera libre México-Pachuca, así como la autopista, donde operan los grupos delincuenciales.
Una de sus propuestas de los choferes es implementar un sistema de videovigilancia en la carretera, para monitorear e identificar a los sujetos que extorsionan a los transportistas.
Alfonso Marín | Tizayuca
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Las comunidades Mogotes, El Chopo, La Posta, Tepojaco y Villa Magna llevan desde 2019 a la espera de que sea concluido y entre en operación el centro de Salud de Huitzila, señaló Óscar Tapia Moreno, titular del Frente Ciudadano por el Bienestar de Tizayuca.
En entrevista con Criterio, el activista manifestó que la demora es porque el predio donde construyó tiene un conflicto legal, además de que le falta el equipamiento al sanatorio.
