A pesar de que propietarios de giros negros en Tula cumplieron parcialmente con las medidas sanitarias recomendadas por los tres órdenes de gobierno para evitar contagios de coronavirus (Covid-19), durante el primer fin de semana en que reabrieron, el alcalde Gadoth Tapia Benítez dijo que hubo un “balance positivo”.
Señaló que al menos 80 por ciento de los locales de ese tipo siguieron los protocolos sanitarios, como laborar con un aforo máximo de 30 por ciento y guardar la sana distancia; pese a ello, reconoció que un “número reducido” no acató las indicaciones.
Agregó que fueron detectados tres negocios que incurrieron en “graves anomalías”, por lo que serán sancionados con multas, suspensiones o hasta revocación de la licencia de funcionamiento.
Aun así, insistió en que se tuvo un buen balance: Ustedes lo pudieron ver, la gran mayoría cumplió con los compromisos pactados: hubo sana distancia, desinfectante en los accesos, aforo de 30 por ciento, tapetes sanitizantes y uso de cubrebocas”, aseveró.
No obstante, aclaró que la ratificación del permiso está sujeta al cambio de semáforo, de naranja a rojo, por lo que previó que no se trabajará el fin de semana siguiente.
“Dejaremos que se vuelva a aplanar la curva (para retomar actividades)”, comentó.
Miguel Ángel Martínez
Tula de Allende