El Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) y Walmart de México y Centroamérica firmaron un nuevo convenio de colaboración para la reincorporación de adultos mayores como empacadores voluntarios dentro de las tiendas de la cadena minorista más grande del País.
En un comunicado, el Inapam informó que el convenio firmado enfatiza la importancia de cuidar la salud de clientes y empacadores voluntarios, quienes deberán contar con el esquema completo de vacunación contra Covid-19 para ofrecer su apoyo en las tiendas Walmart Supercenter, Walmart Express, Bodega Aurrera, Mi Bodega Aurrera y Superama.
Enfatizó que la actividad de los empacadores se dará en los estados del País que se encuentren en semáforo epidemiológico verde, pausando actividades si cambia a color amarillo, naranja o rojo.
El convenio establece la presencia de sólo una persona adulta mayor por caja de cobro. Los clientes podrán decidir si empacar ellos mismos sus compras, o pedir el apoyo de un empacador voluntario.
De acuerdo con las medidas y protocolos de seguridad implementados para cuidar la salud y proteger a las y los adultos mayores, Walmart de México y Centroamérica determinará el número de empacadoras y empacadores voluntarios, así como los horarios habilitados para su colaboración en cada tienda.
El Instituto y la cadena minorista hicieron hincapié en que acordaron que el convenio tiene un objeto meramente social no lucrativo, por lo que las personas adultas mayores afiliadas al Inapam y vinculadas al Programa del Sistema Voluntario de Empacadores de Mercancía no tendrán relación laboral de ningún tipo con Walmart de México y Centroamérica, ni con el Inapam.
Walmart de México, que cuenta con más de 2 mil 700 tiendas en el País, principalmente de su formato Bodega Aurrerá, se había negado a permitir el regreso de los adultos mayores a sus tiendas.
Claudia de la Vega, directora de Asuntos Corporativos de Walmart México y Centroamérica, dijo a finales de junio pasado que, pese a las manifestaciones de los adultos mayores que exigían su regreso a las tiendas, la decisión era inamovible y es parte de una estrategia comercial.
“Hemos notado que lo que más le molesta al cliente de nuestras tiendas es que si trae 100 pesos para gastar, 10 pesos se le vayan en el empacador y otros 10 en el ‘viene-viene’ y el estacionamiento”, dijo en ese entonces.
Arely Sánchez
Agencia Reforma
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