La profesora Eréndira Mejía, originaria de San Juan Tepa, Francisco I. Madero, relató a Criterio cómo ha tenido que impartir clases a sus alumnos de primero de primaria en Tetepango, ya que asegura que ha sido una estrategia híbrida debido a que no todos los niños cuentan con dispositivos tecnológicos.
“En esta región, en cuanto a computadoras, de cada 10 niños, dos tienen. Lo que más tienen es teléfono, ese sí, un 80 por ciento, nos envían sus trabajos por Whatsapp; el problema es que a veces la señal no es muy buena, entonces eso es otro de los detalles que no nos ayudan mucho”, aseveró.
No todo el trabajo es de manera virtual: “Si no tienen teléfono imprimimos las copias y se las dejamos en sus casas”, añadió la educadora.
Respecto a las clases que son transmitidas a través de televisión, la profesora afirmó que han utilizado los programas únicamente como recurso auxiliar, debido a que las emisiones televisivas “no están articuladas”, por lo que algunas transmisiones se apegan a un plan escolar de años pasados y no coinciden con las actividades que se incluyen en su libro de texto gratuito.
Sin embargo, para la docente las clases a distancia han tenido también aspectos positivos, pues asegura que la implementación de medios de contacto digitales se quedará, incluso cuando existan condiciones sanitarias para regresar a clases presenciales.
“A partir de las clases a distancia, el uso de la tecnología va a ser un nuevo recurso, nos van a exigir tanto a los alumnos como maestros usar estos medios. El mundo no se va a detener y hay que ver la manera de sobresalir ante esto”, destacó.
Irving Cruz
Pachuca
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