Las desapariciones en México no son cosa del pasado, siguen siendo generalizadas, no son investigadas de manera adecuada y, en muchas de ellas, están implicados policías, alertó ayer el Comité Contra las Desapariciones Forzadas de la ONU (CED, por sus siglas en inglés).

Al final de una vista oficial de 12 días a México, los cuatro integrantes del organismo de Naciones Unidas que estuvieron en el país ofrecieron una conferencia de prensa en la que presentaron sus primeras observaciones.

“Lamentamos constatar que se mantiene una situación generalizada de desapariciones en gran parte del territorio y, tal y como venimos señalando desde 2015, impera la impunidad y la revictimización”, externó Carmen Rosa Villa, presidenta del CED.

México, refirió, no ha atendido las causas profundas de las desapariciones.

“El enfoque de seguridad que se ha adoptado no solo es insuficiente, sino además inadecuado”, dijo.

Los expertos encontraron ineficacia en la investigación de los casos, criticaron el traslado de la responsabilidad de investigar el delito hacia las víctimas y señalaron un sistema procesal penal que aún conserva las inercias del pasado.

Durante la visita, refirió Villa, recibieron información, tanto de víctimas como de las autoridades, sobre patrones en la comisión de desapariciones forzadas.

“Evidencian un escenario de convivencia entre agentes estatales y el crimen organizado, a ello se suman las desapariciones forzadas cometidas directamente por agentes estatales”, advirtió.

“Para que en México la desaparición deje de ser el paradigma del crimen perfecto, la respuesta a todos estos factores es urgente”, afirmó Villa.

Solo durante la visita, del 15 al 26 de noviembre, se cometieron alrededor de 100 desapariciones.

César Martínez I Agencia Reforma