A un año cuatro meses de que un joven de 14 años de edad cayó a un río de Tulancingo, su padre, Edmundo Gress López, aseguró que el menor no intentó suicidarse, sino que estudiantes del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (Cbtis) 179 lo arrojaron al canal, acusó.

“Lo aventaron, se subieron a una moto y se fueron, dijeron testigos. Ya no ratificamos la denuncia porque fue difícil dar una descripción exacta de los agresores. Las cámaras de la universidad estaban fuera de foco, no teníamos pruebas qué aportar”, expresó el paterfamilia.

El afectado, quien era alumno de la Secundaria General 1, cayó al río Chico de Tulancingo, de una altura aproximada de 6 metros. En la actualidad, el menor no ha podido reintegrase a su actividad escolar y recibe consultas psicológicas en el hospital Villa Ocaranza.

Las secuelas incluyeron, en un inicio, la pérdida del equilibrio, y actualmente la deformación del paladar. “Mi hijo sangra de la nariz, y tiene que someterse a una corrección del paladar, una operación muy dolorosa”, expresó.

El incidente se suscitó el 20 de octubre de 2016 entre la calle Manuel de la Colina Riquelme y la privada Jesús Morales, frente a la preparatoria Tollantzingo. “La zona se ha convertido en un lugar peligroso”, expresó Gress.

El hecho ocurrió a dos cuadras del sitio donde el 14 de febrero, tras un enfrentamiento entre policías y delincuentes, en Tulancingo, perdió la vida un agente investigador de la fiscalía local.

Nathali González I Tulancingo