Ante la baja de contagios, la capacidad hospitalaria del IMSS para atender Covid-19 disminuyó 68 por ciento respecto al momento más crítico de la pandemia.

De las casi 20 mil camas reconvertidas, el Seguro Social cuenta ahora con solo 6 mil 272, pues su ocupación para la atención de esta enfermedad alcanza apenas un 26 por ciento, según un comunicado de la dependencia.

Para hacer frente a la emergencia sanitaria, el IMSS impulsó estrategias que le permitieron pasar de 463 camas a inicios del año pasado a 19 mil 999 en la etapa más crítica (febrero), así como expandir y abrir de manera anticipada unidades hospitalarias, detalló Célida Duque, directora de prestaciones médicas.

Indicó desde hace varias semanas —cuando se observó una baja sostenida de la pandemia—, el IMSS ha impulsado la recuperación de servicios médicos ordinarios.

La funcionaria aseveró que solo el fin de semana que inició la “desreconversión” —del 16 al 18 de abril— se realizaron 2 mil 891 cirugías; 12 mil 120 consultas de especialidad; 79 mil 143 consultas de medicina familiar, 3 mil 69 mastografías, 7 mil 920 exploraciones clínicas de mama, 17 mil 302 detecciones de diabetes, 21 mil detecciones de hipertensión y 2 mil detecciones de cáncer cérvico-uterino.

De igual forma, agregó, se concretó la procuración y trasplante de órganos en hospitales de segundo y tercer nivel.

Duque explicó que las jornadas de recuperación de servicios se llevan a cabo en todo el país y participan los 35 titulares de las representaciones estatales del IMSS, las jefaturas de prestaciones médicas, los 25 directores de las unidades médicas de alta especialidad, así como 935 residentes del último año de especialidad.

Entre las consultas de especialidades con mayor demanda de atención, aseveró, se encuentran: angiología, cardiología, cirugía general, medicina interna, nefrología, neumología, oftalmología, pediatría, psiquiatría, psicología, traumatología y ortopedia, y urología.

Natalia Vitela
Agencia Reforma