Víctor Hugo Castilla Hernández es un adolescente de 13 años de edad que padece microcefalia con retraso intelectual. Además de atender los retos propios de su discapacidad, debe enfrentar golpes, mordidas e incluso señalamientos por su aspecto físico en el Centro de Atención Múltiple (CAM) número 3, al que acude desde hace algunos años.

María del Carmen Hernández, madre del joven, explicó a Criterio que su hijo lleva el cabello un poco más largo que lo usual, desde hace años, porque para él resulta incómodo que toquen su cabeza, pues por su propia condición ha tenido que pasar por diversos estudios a lo largo de su vida.

Refirió que la encargada de zona de Educación Especial, Rosalinda Trejo, ofendió a su hijo, pues, aseguró, le dijo que parecía niña por su corte de pelo.

Por ello, en 2014 la madre inició una queja en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) contra la trabajadora social del espacio educativo, Patricia Pineda Cortés; la directora, María del Carmen Ávalos Castrejón, y la encargada de zona en Educación Especial.

En septiembre de ese año, el organismo emitió una recomendación al CAM número 3 para evitar comentarios ofensivos contra Víctor Hugo.

Hernández esperaba que no sólo hicieran un apercibimiento hacia las funcionarias, sino que, a futuro, hubiera un cambio favorable en la atención de los menores con discapacidad, con la finalidad de que exista asistencia sensible y especializada para los estudiantes del centro.

“En tercer grado, mi hijo tenía el cabello más largo, porque a él le molestaban mucho los cortes, le molesta que le toquen la cabeza, por eso opté por dejarlo tipo honguito, pero Trabajo Social insistía con el tema, cuando mi hijo salía mordido, golpeado y se hacía pipí. Me costó bastante que se enfocaran en esas cosas que son más importantes que un corte de cabello”, indicó la mamá de Víctor Hugo, que, afirmó, el acoso regresó hace 20 días.

Pidió que las autoridades refuercen la capacitación en la educación especial dentro de la formación pública no sólo en el estado, sino en el país, porque “es un sector que requiere de atención específica”, pues es aun más demandante que la instrucción regular.

“Yo no estoy a gusto con los CAM. Creo que les falta un poco de trato humano hacia los niños. Ellos deben tener más cuidados que los estudiantes regulares, pues por eso se hicieron esos espacios, para atenderlos de una forma más especializada”, sostuvo la madre.

HAY 29 CAM DISTRIBUIDOS EN LA ENTIDAD

En Hidalgo, hay 29 Centros de Atención Múltiple (CAM), dedicados a la educación de menores con discapacidad múltiple o severa, o con trastornos generales del desarrollo.

Este ciclo escolar, el CAM número 5 inició clases sin cuatro maestras, en las áreas de psicología y lenguaje, y sicomotricidad y dirección.

ATENCIÓN Y CAPACITACIÓN

La madre de Víctor Hugo pidió que las autoridades educativas pongan atención puntual a la educación especial, porque no sólo requiere de espacios físicos, sino de personal sensible y capacitado constantemente para atender a los menores.

Sara Elizondo I Pachuca