Hasta junio pasado, Hidalgo se mantenía como una de las ocho entidades del país con mayor sobrepoblación en cárceles, de acuerdo con datos estadísticos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal.
En la entidad hay 15 cárceles, cuya capacidad es de 3 mil 569 reos; sin embargo, hay mil 55 personas más, que representan una saturación de 29.5 por ciento.
Además de Hidalgo, las otras siete entidades con más sobrecupo penitenciario son Estado de México, Puebla, Durango, Morelos, Chihuahua, Sonora y Tabasco. En cambio, Michoacán, Sinaloa, Colima, Tamaulipas y Baja California registran los menores porcentajes de sobrepoblación.
De las 15 cárceles del estado, las que concentran la mayor población son la de Ixmiquilpan, con 160 por ciento; Mixquiahuala, con 157; Apan, con 91; Tulancingo, con 69, y Huichapan, con 62.
Por su parte, la organización México Evalúa explica que el robo es un delito con el potencial para saturar el sistema de justicia, por lo que se requiere un diseño de políticas públicas específicas para su atención, a fin de priorizar y asignar suficientes recursos a otros tipos de fenómenos, como homicidio, feminicidio, violación, desaparición y extorsión.
Asimismo, plantea la importancia de dilucidar si todos los delitos merecen una pena privativa de la libertad o si es más eficaz el uso de otros medios de contención y/o sanción para garantizar los objetivos del proceso penal y del sistema de ejecución.
Considera que el país tiene una cantidad limitada de policías, investigadores fiscales, juzgadores y de espacio en las cárceles y cuestiona cuál es la forma más eficiente de ocupar estos recursos y si la prisión es la mejor manera de combatir la impunidad.
Yuvenil Torres I Pachuca
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