Las autoridades de Corea del Sur se están preparando para una segunda ola de contagios por coronavirus a pesar de que el país continúa registrando una notoria disminución de los casos tras registrar solo ocho nuevos infectados en el último día.

El país, que registró su primer caso de Covid-19 el pasado 20 de enero, ha puesto en marcha estrictas medidas de distanciamiento social y ha impuesto un duro confinamiento, lo que ha permitido ahora que la cifra total de infectados sea de 10 mil 702 personas.

La cifra de nuevos casos diarios es inferior a la registrada el 29 de febrero, cuando el país había llegado a su pico y presentaba unos 909 casos nuevos al día.

No obstante, el gobierno surcoreano ha asegurado que continúa alerta ante la posibilidad de que se produzca una gran ola de contagios después del verano, según informaciones de la agencia de noticias Yonhap.

“Los expertos dicen que podría haber otra gran pandemia durante la estación en la que prevalece la influenza, dado que ambas están causadas por virus similares”, ha indicado Yoon Tae Ho, del Ministerio de Sanidad.

Así, Yoon ha insistido en que el país debe prepararse para luchar contra el coronavirus a largo plazo dado que su población aún no es inmune al virus y no existe por el momento vacuna
ni tratamiento.

En este sentido, las autoridades sanitarias también han alertado sobre la posibilidad de que se produzcan contagios debido a casos importados, ahora que las infecciones a nivel local
están disminuyendo.

Durante las últimas dos semanas, los casos importados han supuesto más de un 60 por ciento de los nuevos contagios registrados. Gracias a las medidas de distanciamiento social establecidas, Corea del Sur ha evitado el peor escenario posible a pesar de ser uno de los primeros países en ser golpeados por la pandemia.

Cortesía Europa Press
Agencia Reforma