El sábado concluyó la Jornada Nacional de Sana Distancia, la cual comprendió del 23 de marzo al 30 de mayo, dando paso a la denominada “nueva normalidad”, que, entre otras cosas, incluye la reactivación de giros no esenciales.
La reapertura de comercios, industrias y sitios de esparcimiento estará supeditada a un semáforo sanitario establecido por el gobierno federal para cada región del país.
En el caso de Hidalgo, el desarrollo de la contingencia sanitaria por Covid-19 lleva un atraso de un mes respecto al resto del país, pues de acuerdo con la Secretaría de Salud estatal la curva máxima de contagios se tendrá entre el 15 y 20 de junio, por ello, el gobierno estatal dispuso la extensión del distanciamiento social hasta el 30 de junio próximo.
En el caso de la capital hidalguense, la medida no fue bien vista por el sector comercial y, el 26 de mayo, giró un oficio al gobernador Omar Fayad para “avisarle” del regreso a la normalidad el 1 de junio, los locatarios aseguraron que darían seguimiento a las medidas sanitarias, como uso de cubrebocas, gel antibacterial, entre otras, pues los gastos de sus negocios y personales los estaban “ahogando” y no soportarían un mes más sin ingresos.
No obstante, el 29 de ese mes, la alcaldesa Yolanda Tellería Beltrán informó a través de redes sociales que sostuvo una reunión con una comisión de comerciantes del centro histórico, en donde —dijo— “coincidimos en la necesidad de proteger la salud de toda la ciudadanía, trabajar en conjunto y buscar alternativas que nos permitan fortalecer los comercios del primer cuadro”.
Asimismo, los locatarios entablaron una mesa de diálogo con autoridades estatales, en la que acordaron mantener “la cortina abajo” 15 días más a cambio de apoyos.
No hay fecha que no se cumpla
Y como reza la sabiduría popular: “No hay fecha que no se cumpla ni plazo que no se venza”, llegó el primero de junio.
Pese a los acuerdos logrados, en Pachuca, personal de la Dirección de Reglamentos y Espectáculos del ayuntamiento realizó un recorrido para exhortar a los locatarios a no abrir, ya que el subir las cortinas en este momento podría derivar en que haya más contagios y decesos.
Además, una caravana de patrullas municipales recorrió las principales calles de la Bella Airosa para instar a las personas a permanecer en casa, “pues su vida y las de sus familias es lo más importante para nosotros”, resonaba en los altavoces.
Lunes de negociaciones
En Tulancingo, el inicio del nuevo mes representó una jornada de convenios con autoridades para establecer un plan de acción para retomar actividades.
Un centenar de dueños y encargados de negocios de giros no esenciales, en su mayoría ubicados en el centro de la ciudad, presentaron ante el edil Fernando Pérez Rodríguez su plan de acción para retomar actividades, sin descuidar las medidas de prevención e higiene y así evitar que se disparen los contagios de Covid-19.
En el Centro Cívico Social, una comisión de seis personas se reunió a puerta cerrada con el alcalde, quien, al término de este encuentro, en entrevista, aclaró que mantiene la postura de acatar las disposiciones sanitarias, pero también “entiende que Tulancingo es eminentemente comercial y que la parálisis de gran parte de este sector no puede continuar”.
Indicó que está obligado a cuidar tanto la salud como la economía de la población, por lo que analizará el plan de acción presentado por los comerciantes, el cual contempla la sanitización de los negocios, el uso obligado de cubrebocas, guantes, alcohol en gel, la colocación de tapetes desinfectantes, evitar aglomeraciones y operar de 10:00 a 16:00 horas y no abrir los jueves de tianguis.
“Somos el sector más vulnerable”
En Tizayuca, la segunda región más afectada por el SARS-CoV-2 debido a su cercanía con la Ciudad y Estado de México, Marlon Bautista González, integrante de la Unión de Comerciantes, Ambulantes y Semifijos, advirtió una severa crisis económica de prolongarse el cierre de negocios no esenciales.
En entrevista con Criterio, el comerciante expuso que los comercios abiertos han sufrido pérdidas de hasta 60 por ciento, mientras que el resto de los locatarios “han gastado sus ahorros”, tras más de un mes de permanecer en cuarentena.
Refirió que es necesario que el municipio permita la reapertura de los establecimientos no esenciales, pues, a diferencia del resto de trabajos, su gremio carece de prestaciones.
“Nosotros somos el sector más vulnerable, pues no tenemos ninguna prestación de ley o Seguro Social y tampoco Afore o un patrón que nos pueda apoyar con cualquiera de esos privilegios”, dijo.
Hasta el miércoles
En la ciudad de los Atlantes, contrario a lo que se esperaba, será hasta el próximo miércoles que los locatarios del primer cuadro de la ciudad reabran sus negocios con las debidas restricciones sanitarias, de días y horarios estipulados para operar.
La noche del domingo, mediante un comunicado, el gobierno municipal dio a conocer que el comercio podrá abrir hasta el 3 de junio. En una primera etapa, los giros no esenciales podrán abrir los días miércoles, 3; viernes, 5, y domingo 7 de junio, en un horario de 10:00 a 17:00 horas.
De acuerdo con la alcaldía, con estos tres días se podrá ver el comportamiento epidemiológico para tener elementos y analizar si se refrenda la autorización o bien se determina un nuevo cierre temporal de establecimientos.
El ayuntamiento determinó que el regreso a la normalidad será de forma gradual con estrictas medidas sanitarias, como la colocación de gel antibacterial a toda la clientela, exigir que los compradores porten cubrebocas y sanitizar constantemente los espacios comunes.
En un recorrido por el primer cuadro, Criterio constató que 98 por ciento de los giros cumplieron con la disposición.
A prueba, por 15 días
Contrario a otros municipios, tras una mesa de trabajo en que participaron autoridades municipales, estatales y representantes del sector Salud y mercantes, en Tepeji del Río diversos establecimientos reabrieron sus puertas.
El alcalde Moisés Ramírez Tapia, se dijo consciente de la situación adversa para los propietarios de negocios, pero dijo que se debe privilegiar el cuidado de la salud pública.
Se estableció que, inicialmente, los giros esenciales podrán operar de lunes a domingo en un horario de 8:00 a 18:00 horas, el resto: viernes, sábado, domingo y lunes, sujetándose a los horarios de funcionamiento.
Los expendios matutinos de alimentos podrán ofrecer sus servicios de 7:00 a 10:00 horas, mientras que los vespertinos de 18:00 a 22:00 horas. Los lugares donde se expenden bebidas alcohólicas permanecerán cerrados.
Los tianguis y plazas tradicionales alrededor de la demarcación podrán instalarse solo con el 50 por ciento de puestos no esenciales.
La autorización estará del 1 al 15 de junio; el martes 16 se tendrá otra reunión para evaluar los resultados y determinar si se refrenda el acuerdo o se determina un nuevo cierre de locales: “Todo dependerá del escenario epidemiológico”.
Giros negros piden otra oportunidad
En Huejutla, alrededor de 120 propietarios de bares y cantinas acudieron a las oficinas de la Jurisdicción Sanitaria 10 en busca de que se les vuelva a permitir la operación de sus negocios viernes, sábado y domingo.
Tal acuerdo se había logrado el 19 de mayo con la jefa de la jurisdicción, María de Lourdes Martínez Estrada, quien les autorizó que trabajaran tres días a la semana aplicando estrictos protocolos sanitarios, pero debido al incumplimiento por parte de unos propietarios este se vino abajo.
(Con información de Adela Garmez, Antonieta Islas, Alfonso Marín, Miguel Ángel Martínez y Francisco Bautista)
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