El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), consideró posible retomar el proyecto de crear una terminal de almacenamiento y reparto de combustible de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el predio donde se construiría la refinería Bicentenario, en la región de Tula de Allende.
“Vamos a buscar la forma de darle uso (al terreno). Se está hablando de que pueda servir para almacenar combustible, para un centro de distribución, porque está en un lugar estratégico para distribuir gasolinas… Un centro de acopio de gasolinas para distribuir en la región, darle un uso al terreno”, mencionó ayer el titular del Ejecutivo federal durante su conferencia de prensa matutina, luego de ser cuestionado sobre el uso de ese predio.
López Obrador recordó que del proyecto de la refinería Bicentenario solo se construyó una barda perimetral y se inició una planta de procesamiento de coque —material residual del crudo—, cuya construcción inició Odebrecht —empresa a la que se le acusó de sobornar a funcionarios mexicanos, incluyendo Pemex, para recibir contratos millonarios—, pero quedó inconclusa.
Estimó que terminar la infraestructura coquizadora, la cual permitiría obtener “un mínimo” de 10 mil barriles de combustible diarios, tendría un costo de 2 mil millones de dólares.
“Estamos resolviendo cómo le hacemos y darle uso al terreno, estamos conscientes de eso”, dijo López Obrador.
El proyecto de la refinería fue anunciado en 2009, durante el sexenio del presidente Felipe Calderón Hinojosa, con un gasto de más de 9 mil millones de dólares.
Ante esto, el gobierno de Hidalgo —entonces a cargo del exgobernador y exsecretario de Gobernación durante la administración de Enrique Peña Nieto Miguel Ángel Osorio Chong—, para comprar las 700 hectáreas donde se construiría la planta de procesamiento, contrajo una deuda bancaria por mil 500 millones de pesos, la cual posteriormente atrajo Pemex.
Además, campesinos de la zona vendieron sus terrenos con la promesa de que habría empleos para ellos. Algunos compraron camiones de carga y construcción para los trabajos que nunca se realizaron en el lugar.
En 2014, en el primer tercio del mandato de Peña Nieto y durante la gestión del exgobernador priista Francisco Olvera Ruiz, el proyecto fue cancelado y Pemex anunció que se construiría una base de almacenamiento y reparto, que también quedó inconclusa.
CUESTIONAN DECESOS POR AGUA CONTAMINADA
Durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador fue cuestionado sobre supuestos decesos en los últimos 10 años a causa de la ingesta de agua contaminada por arsénico y plomo, transportada por un sistema de tubos de asbesto en San Agustín Tlaxiaca, por lo que el presidente de México se comprometió a visitar al municipio hidalguense y verificar el problema.
Asimismo, aseguró que intervino para que no se permitiera la instalación de un confinamiento de residuos tóxicos en Zimapán, en 2010.
Giovanny Flores | Pachuca
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