Carlos Mendoza Álvarez, secretario de Formación Política de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) Hidalgo, dijo que no responderán a ningún acto violento en relación con la toma de la sede estatal del partido por parte de militantes e integrantes del Frente Obradorista, por lo que exhortó “pararle” a la confrontación y las amenazas.

El miércoles, seguidores del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y simpatizantes del movimiento tomaron las instalaciones del instituto guinda y pidieron la renuncia de los integrantes del Consejo y Comité Ejecutivo estatal, debido a que, señalaron, ya concluyó su cargo desde 2018. Por lo que advirtieron que crearían una dirigencia interina hasta que sea nombrado un delegado por las instancias nacionales.

Asimismo, acusaron imposición de candidatos para los comicios en los que se elegirán a diputados locales y federales.

En entrevista, Mendoza Álvarez hizo un llamado a los inconformes a buscar una solución por la vía política y jurídica a través de las instancias del partido y pidió “pararle” a la confrontación y amenazas.

Explicó que la renovación de la dirigencia de Morena en Hidalgo es un asunto legal que no se ha podido resolver por dos principales razones: una, es por la pandemia; la otra, debido a los procesos electorales que se han atravesado y que jurídicamente impiden llevar a cabo dicho procedimiento. Por lo que estimó que, en caso de la actividad viral de esta enfermedad lo permita, se podrán elegir a las nuevas autoridades en octubre de este año.

“No es que queramos perpetrarnos en la dirigencia, es que hay una serie de cuestiones extraordinarias que obligaron a ir posponiendo la renovación como lo marca el estatuto”, sostuvo Mendoza.

Asimismo, señaló que la designación de las candidaturas les corresponde a los organismos nacionales del partido y no a los estatales.

Giovanny Flores

Pachuca