La construcción y operación de los primeros 6 hospitales bajo el modelo de asociación público-privada ha sido costosa, ineficiente y ha implicado pérdidas millonarias para el erario, revela un análisis de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Aun así, advierte, la actual administración deja ocho contratos similares, siete de ellos en construcción y uno de reciente inauguración, y busca aprobar otros seis más.
“La experiencia mexicana en la implementación del modelo de hospitales APP ha sido desastrosa. Sin embargo, a pesar de este mal desempeño, ahora este tipo de contratación se expande de manera acelerada entre las instituciones de seguridad social”, indica el estudio encabezado por los investigadores Mauricio Hernández y Arturo Cervantes, de la UdG y Anáhuac, respectivamente.
“Recientemente, el IMSS y el ISSSTE han firmado siete contratos nuevos, más riesgosos y costosos para el Estado, ya que se otorga a las empresas privadas más servicios y mayor alcance en las condiciones de equipamiento”.
De acuerdo con la investigación de la organización, los seis hospitales construidos entre 2005 y 2011, bajo la figura de Proyecto de Prestación de Servicios (PPS), modelo que antecedió al de Asociación Público Privada (APP), este esquema ha significado para el erario una megadeuda de más de 119 mil 263 millones de pesos a pagar entre 5 y 25 años.
Por los 6 hospitales bajo el esquema PPS la deuda alcanza 32 mil 519 millones de pesos y para los otros 8 en figura APP el adeudo es de 86 mil 744 millones de pesos.
Con el paso de los años, expone MCCI, el monto de la deuda por estos contratos se ha disparado, las condiciones de operación y cantidad de servicios ofertados se ha diversificado y el tiempo de operación se ha extendido hasta 25 años.
Mientras que en 2005, el Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío que opera la Secretaría de Salud implicó una deuda de 3 mil 130 millones de pesos, para 2017-2018 el ISSSTE firmó la construcción y operación del Hospital General en la Delegación Regional Sur de la CDMX por 18 mil 513 millones de pesos.
Además, en países como Chile, los contratos son de hasta 15 años y en Brasil de 10, en tanto que en México son casi del doble.
“Nuestros contratos son los más largos de Latinoamérica. Hemos comprometido (en total) la suma de 350 años de servicio”, consigna MCCI.
Al reprobar la gestión de los hospitales de alta especialidad público-privados, la organización refiere que éstos desperdician al menos 663 millones de pesos al año debido a que registran sólo 50 por ciento de ocupación.
“El uso de los equipos es muy heterogéneo entre hospitales y con algunas excepciones, muestra una productividad muy baja”, expone.
Para Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, que lidera el empresario Claudio X. González, es urgente revisar y ajustar los contratos existentes, para disminuir costos, frenar los que no aún no se ejecutan y transparentar las condiciones de todos los contratos.
Según el análisis, la falta de rectoría de la Secretaría de Salud sobre estos hospitales ha provocado el mal uso de los recursos, mientras que la Secretaría de Hacienda aprueba más y mayores inversiones pero sin garantizar recursos para su operación.
Se debe asegurar, advierte MCCI, que operen a su máxima capacidad, además de crear una instancia única que supervise la aplicación de todos los contratos para no repetir errores además de trasparentar los contratos.
“Se recomendaría no impulsar más proyectos APP hasta no asegurar una buena gestión de los existentes”, concluye.
Natalia Vitela
Agencia Reforma
