Como en el documental de Netflix, una mujer mexicana resultó estafada por una persona que conoció a través de Tinder.

Por medio de engaños, le depositó 160 mil pesos para supuestamente saldar el pago de una casa que compartirían en Yucatán. Nunca volvió a saber de él.

El caso fue atendido por el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, y documentado en un informe sobre ciberseguridad publicado hace unos días.

Gloria, de 54 años de edad, conoció a James por medio de la aplicación de citas Tinder; él supuestamente vive en Inglaterra.

“Pronto se hicieron amigos y su relación la mudaron a WhatsApp, donde se escribían casi a diario. James -un nombre falso como el de Gloria para proteger los datos personales de la mujer- le prometió que iba a comprar una casa para los dos en Yucatán, por medio de una inmobiliaria”, indicó el Consejo.

“En diciembre (pasado), el hombre le dijo que la transferencia que había realizado provocó que su cuenta bancaria fuera bloqueada, y para no perder su dinero le pidió un préstamo para los pagos faltantes por la casa; ella accedió”.

La mujer le depositó primero 70 mil pesos, luego 50 mil y, finalmente, 40 mil. Ahora ya no sabe nada de su “novio” por Internet y tampoco le responde los mensajes.

“Actualmente, Gloria recibe asesoría del Consejo Ciudadano para proceder con la denuncia”, agregó el Consejo en el documento titulado “Ciberseguridad y costo emocional de los trabajos”.

Proponen a joven un trío y la dejan sin celular

El 10 de febrero de 2019, Laura se encontraba en su casa cuando decidió bajar la red social a su celular.

La joven, de 18 años de edad, conoció a un chico que se hizo llamar Esteban, con el que comenzó a platicar.

“Me dijo que él tenía novia y que estaban interesados en hacer un trío, y que al revisar la aplicación yo era quien les había gustado”, contó Laura al Ministerio Público.

“Y por eso querían proponérmelo (el trío), a lo cual respondí que sí estaba interesada”.

Laura se quedó de ver con Esteban el 19 de febrero del mismo año a las 14:00 horas, en la esquina de Luis Moya y Arcos de Belén, en el Centro Histórico de la CDMX.

Ahí se encontró con Esteban, quien llegó solo a pesar de que el trato había sido que también fuera su novia.

“Me refiere que su novia, de nombre Nadia, se había retrasado, pero que nos alcanzaría momentos después.

“Esteban me dice que mientras fuéramos al hotel para ganar tiempo, yo le creí, por lo que comienzo a caminar hasta llegar a un hotel”.

El hombre le dijo que su novia ya iba en camino y que llegaría un poco más tarde, por lo que la invitó a subir a una habitación.

“Lo cual acepté. Ingresamos a la recepción donde Esteban pidió una habitación, la cual pagó. Una vez estando en la habitación me dice que ya estaba por llegar su novia”, agregó.

“Me pidió que me metiera a bañar, contestándole que ya me había bañado, él insiste, ya que así le gustaba a su novia. (Me dijo) que después de mí, él se metería también”.

Laura se metió a bañar, pero cuando salió, unos 10 minutos después, ya no estaban Esteban ni su celular.

“Al dirigirme a mi bolsa me percato que ya no estaba el teléfono celular propiedad de mi madre”, denunció Laura.

La joven acudió a denunciar el robo de su celular marca Samsung, que apenas había usado cinco meses.

‘No me percaté en qué momento me grabó’

El uso de la plataforma Tinder -creada en 2012- para cometer delitos tiene varios años y no es exclusivo de víctimas mujeres.

En 2018, Eduardo recibió la llamada de un amigo que le dijo que, observando un canal porno en Internet, lo vio en un video teniendo relaciones sexuales con otro hombre.

Según la denuncia presentada ante la Fiscalía capitalina, Eduardo le pidió a su amigo que le enviara el link, o liga del video, para constatarlo.

“Una vez que me envía el link y observo el video, me percato que se trata de un encuentro sexual que tuve hace aproximadamente un año, en el 2017”, relató al Ministerio Público.

“(Las relaciones) fueron con una persona del sexo masculino la cual conocí mediante Tinder”.

Eduardo contó que, el día del encuentro sexual, concertó una cita con el individuo que conoció por medio de la plataforma, para conocerse.

“Nos fuimos a su departamento, en el cual tuvimos relaciones sexuales, sin percatarme en qué momento me grabó”, agregó.

El individuo grabó el encuentro con una cámara escondida, por lo que acudió a la representación social a efecto de levantar una denuncia por el delito que corresponda.

En la Ciudad de México es ilegal compartir sin consentimiento imágenes, audio o video de “actividades sexuales explícitas” o actos de “connotación sexual”.

‘Arrancó, llevándose con él mis pertenencias’

Mara conoció a Daniel mediante la aplicación de Tinder. Luego de conversar con él, la joven concertó una cita para conocerse el 3 de mayo de 2021.

Acordaron verse a las 12:00 horas afuera de la estación Cuauhtémoc de la Línea 1 del Metro, ubicada en Avenida Chapultepec, casi esquina con Avenida Cuauhtémoc, en la Colonia Roma.

“Llega Daniel a bordo de una motocicleta, de la que en este momento sólo recuerdo que era de color rojo”, dijo a las autoridades.

“Él se queda debajo de la banqueta, arriba de la motocicleta, y yo me acerco llevando en mi hombro una pequeña mochila”.

Con base en la denuncia, Daniel le dijo a Mara que le diera su bolsa. Ella pensó que era para ayudarla a subir a la moto, por lo que se la dio, sin embargo, fue para robarle.

“Daniel pone en marcha su motocicleta para irse por Avenida Chapultepec con dirección hacia Eje Central Lázaro Cárdenas, llevándose con él mis pertenencias”, abundó.

“Por lo que comienzo a gritar y me acerco a una patrulla que se encontraba a unos metros, a quienes les comento lo sucedido”.

La patrulla de la Policía capitalina comenzó a perseguir al sujeto, quien fue detenido cuadras adelante y remitido al Ministerio Público por el delito de robo agravado.

Mara logró recuperar su mochila, de color negro, marca Tous, en la que llevaba su cartera con documentos de identificación personal como el INE y la credencial de su escuela.

Además, cargaba 500 pesos en efectivo y un teléfono celular marca Samsung Galaxy Modelo S10, color rosa, con apenas un mes de uso. Tinder

Antonio Baranda
Agencia Reforma

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