En lo que va de la actual administración estatal, 20 grupos de artesanos de diversas regiones de Hidalgo obtuvieron un registro de marca colectiva por parte del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
La inscripción brinda el derecho de uso exclusivo y protege el nombre, la marca y las creaciones de la misma, explicó Kenia Montiel Pimentel, subsecretaria de Participación Social y Fomento Artesanal, de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) en entrevista con Criterio.
“El IMPI nos da la posibilidad de actuar contra quienes quieren plagiar los diseños”, dijo la funcionaria.
De las 20 marcas colectivas registradas, nueve corresponden a tenangos, afirmó.
En proceso de obtener su registro se encuentran ocho organizaciones de artesanos.
Indicó que las piezas que cuentan con la protección del IMPI son las de concha de abulón y de vidrio soplado, las cuales se exportan a mercados internacionales.
Montiel Pimentel reconoció que, además de las imitaciones de ese tipo de artesanías, se han registrado casos de piratería con otros bordados.
“Ocurrió con bordados de la Huasteca, Valle del Mezquital y Acaxochitlán; por tanto, debemos de proteger a todos por igual; es decir, a bordadores de todas las regiones del estado”, señaló la funcionaria.
Contar con una marca colectiva también permite a los orfebres acceder a recursos públicos para mejoramiento de su capacidad de producción o adquisición de implementos para el desempeño de su actividad, aseveró.
La funcionaria de la Sedeso dijo que el monto de apoyo al que pueden aspirar los artesanos va de 3 mil 500 a 500 mil pesos. La cantidad depende de la rama de trabajo y la consolidación del grupo de creadores.
Indicó que no hay un número mínimo para conformar una sociedad y obtener el registro de marca, pero “lo ideal es que cada familia de artistas la adquiera”.
PRERROGATIVAS
Según el IMPI, las ventajas de contar con una marca colectiva son acceso a mercados con más demanda de productos y mejor calidad, financiamientos y apoyo gubernamental o privado
E La semana pasada el gobierno mexicano acusó a Carolina Herrera de apropiación cultural, ya que, en su colección Resort 2020, incorporaron diseños de tenangos y otras artesanías mexicanas
Yuvenil Torres I Pachuca
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