Los petrograbados y pinturas rupestres de la comunidad San Miguel de las Piedras, Tula de Allende, no han sido restauradas, a pesar de que fueron vandalizadas hace más de 10 años y de que el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, se comprometió a rehabilitarlas a finales de 2019.
El 10 de octubre de 2019, durante una visita a la demarcación, el titular del INAH fue abordado por un conjunto de residentes, quienes acusaron desinterés por parte de los funcionarios locales de la dependencia en preservar el patrimonio cultural y la riqueza prehistórica de la región.
En esa ocasión, Prieto Hernández argumentó que inmediatamente se tomarían “cartas en el asunto” y ordenaría la recuperación de las primeras grafías humanas de la localidad, las cuales datan de hace al menos 4 mil años y que sobrevivieron casi intactas durante más de 3 mil 950 años, hasta que la acción del hombre las empezó a deteriorar.
Héctor Álvarez Santiago, director del instituto en Hidalgo también tomó conocimiento de la denuncia ciudadana, por lo que comisionó al residente de la zona arqueológica de Tula, Luis Manuel Gamboa Cabezas, a encabezar los trabajos; sin embargo, este ha hecho caso omiso a la instrucción de sus superiores.
El arqueólogo ha informado desde entonces que ya no se abordó el tema, pero que está en manos de unos restauradores del Estado de México.
INACCIÓN
Desde hace poco más de seis meses, el titular del INAH, Diego Prieto Hernández, fue informado sobre la pinta de grafitis sobre los vestigios de la comunidad San Miguel de las Piedras, por lo que ordenó su inmediata restauración
Uno de los mensajes escritos sobre los petrograbados dice “Dedicado a la preservación de nuestra cultura”
Del caso también tomó conocimiento el dirigente del INAH en Hidalgo, Héctor Álvarez, quien comisionó al residente de la zona arqueológica, Luis Manuel Gamboa Cabezas, a encabezar la reparación; sin embargo, este ha hecho caso omiso
Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende