El robo de hidrocarburo es un problema no solo de seguridad, también afecta la economía de alrededor de 100 gasolineros que tienen sus estaciones de servicios en la región Tula-Tepeji, los cuales han visto mermadas sus ventas hasta 65 por ciento, informó Lorenzo “N”, quien ha pertenecido al gremio por 20 años.
El empresario dijo que muchos de sus compañeros han optado por dedicarse a otros negocios debido a la competencia desleal que existe por la venta ilegal de hidrocarburo extraído de los ductos de Pemex.
“Se habla de la inseguridad que provoca el llamado huachicol, pero pocos se detienen a pensar en los problemas económicos que causa este delito a quienes nos dedicamos a la venta legal de gasolina. Se tienen que cerrar estaciones de servicio, despedir personal o de plano dedicarnos a otra cosa”, dijo el inconforme.
Agregó que el desplome de las ventas ha ocurrido desde hace un año y medio hasta la fecha, tiempo en el que se ha percatado de que menos gente acude a las gasolineras.
“Las personas se quejan de la inseguridad por los asesinatos entre huachicoleros, pero siguen comprando barato, continúan alimentando a delincuentes que el día de mañana les robarán su vehículo para delinquir o cometer otros delitos; en consecuencia, nosotros vendemos solo 40 por ciento de lo que vendíamos antes”, recriminó el vendedor.
El quejoso dijo que su gremio está “muy cuidado” por instancias gubernamentales.
“El sistema Control de Inventarios, que es automatizado, verifica lo que se vende y lo que se recibe de Pemex; cada cuatro horas la máquina empaqueta y envía la información a Pemex Refinación, Profeco y SAT. Las autoridades saben quién está vendiendo sin comprar”, aseveró.
Jesús González
Tezontepec de Aldama
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