El sitio conocido como El Tesoro es un antiguo asentamiento de origen zapoteca, el cuál ha sido dañado por el desarrollo urbano desordenado e ilegal
Pese a los repetidos llamados de la comunidad científica nacional e internacional a los tres órdenes de gobierno para el rescate y protección del sitio arqueológico El Tesoro, en Tepeji del Río, el lugar está prácticamente perdido o con daños irreversibles.
La principal causa del desvanecimiento de este antiguo asentamiento de origen zapoteca es el desarrollo urbano desordenado e ilegal, puesto que el municipio no ha otorgado las licencias de construcción correspondientes, a lo que se le suma el saqueo de piezas arqueológicas que son vendidas en el mercado negro.
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En un recorrido realizado por la zona, fue imposible ingresar con vehículos al polígono debido al cierre de caminos con rejas colocadas por particulares, las cuales tienen leyendas que advierten que el terreno es propiedad privada.
Hace cerca de 20 años, los caminos de terracería conducían sin barreras al predio conocido como El Tesoro, pero ahora las vías de comunicación han sido cerradas, y en un punto, limitadas con construcciones o por camiones y perros que son muy agresivos.
Haley Mehta, arqueóloga de la Universidad de Tulane, Nueva Orleans, Estados Unidos, presentó en diciembre de 2014 los resultados de sus trabajos realizados en abril y mayo de 2013.
La académica solicitó medidas de protección al cerro de El Tesoro, que se ubica al este de la presa Requena, en la comunidad Tianguistengo la Romera, pero dijo que no tuvo éxito en lograr que las autoridades autorizaran su requerimiento.
La científica expresó que el trabajo de mapeo topográfico del cerro de El Tesoro, en Tepeji del Río, puede no solo servir como punto de referencia de los polígonos a proteger una vez que las autoridades se decidan a invertir con personal y medidas necesarias para su protección, sino que puede emplearse para explorar y ampliar en el futuro las zonas a investigar para protegerlas de saqueadores.
Asimismo, consideró urgente el resguardo del polígono que estaba siendo destruido por actividades agrícolas.
“En tanto continúe el desinterés y la falta de inversión para destinar recursos públicos, así como la presencia de personal que proteja las 24 horas al Tesoro, el saqueo sistemático a manos de dedicados al robo de los vestigios arqueológicos, que ingresan a excavar y a destruir el patrimonio, se seguirán provocando daños irreversibles para las futuras investigaciones; incluso, algunos expertos dicen que montículos (monumentos) ya fueron arrasados”, sostuvo Mehta.