La presunta granada de fragmentación localizada el pasado domingo frente al tianguis de Tula de Allende, la cual movilizó a cuerpos de seguridad y emergencia de los tres niveles de gobierno, era hechiza y no representó mayor riesgo para la población, indicó el secretario municipal, Alejandro Álvarez Cerón.
En entrevista con Criterio, dijo que solo la parte superior del artefacto era original, mientras que la inferior, donde va el explosivo, se adaptó con un torno y era utilizada por su propietario como adorno.
Indicó que, hasta descartar riesgos y estar seguros que era falsa, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) municipal cumplió con los protocolos de resguardo y Protección Civil establecidos.
“Sí, sorprende; sin embargo, la actuación fue correcta y seguimos los pasos que nos marcan este tipo de situaciones: se acordonó el área, se cerró el tianguis y se avisó al Ejército para que se hicieran cargo”, dijo.
Álvarez Cerón descartó que este asunto signifique que la seguridad en Tula está rebasada y que exista tráfico de armas, pues se trató de una falsa alarma.
Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende