Integrantes del ayuntamiento de Tlaxcoapan aplazaron autorizar al alcalde Jaime Pérez Suárez recibir en donación —por parte de Pemex Social— dos predios que conforman el polígono de la zona cero, en el que perdieron la vida 137 personas derivado de la explosión de un ducto de Pemex el 18 de enero de 2019.

En mesa de trabajo, fue el propio edil quien pidió a los asambleístas “aguantar” la entrega del polígono hacia el municipio, hasta que la petrolera aclare las condiciones y el estatus en el que se recibiría.

El edil tlaxcoapense expuso que se supondría que, ya que se tenga la certeza legal sobre el espacio, el gobierno del estado construiría una casa de oración o memorial en el sitio, pero el problema es que el Sistema Nacional de Protección Civil (SNPC) dictaminó desde hace tiempo que en el lugar no se puede edificar nada.

Pérez Suárez expuso que, aunque no es visible, por el sitio sigue pasando el ducto de Pemex Tuxpan-Tula, en el que se produjo la explosión; por lo tanto, “no se debe encender ni una veladora  para evitar riesgos”.

Además, indicó que si el gobierno del estado se ve imposibilitado de construir el memorial, ellos como municipio tampoco podrían hacer nada con los terrenos, denominados San Ángel y La Presa.

El edil añadió que lo que se quiere evitar al aceptar la donación es que la gente se entere de que los predios ya pertenecen al municipio y que acudan para reclamar la construcción del memorial: “En primera, no contamos con el permiso para construir ahí, y, en segunda, tampoco tenemos los recursos”.

Por ello, insistió en que se debe frenar la donación de Pemex hasta que se aclare en qué estatus se recibiría y cuál es la utilidad que se le va a poder dar, porque si no se le va a poder hacer nada al polígono, aceptar la donación resultaría “ocioso”.

Miguel Ángel Martínez | Tlaxcoapan