Ambientalistas explicaron que tienen incertidumbre sobre cómo se delimitó el polígono al cual aplicaría la declaratoria: Tula, Tepeji, Atitalaquia, Atotonilco, Tepetitlán, Tezontepec de Aldama, Tlahuelilpan y Tlaxcoapan
René Romero Rivera, integrante del Colectivo de Comunidades en Defensa del Medio Ambiente de la Región Tolteca y del Grupo de Ordenamiento Hídrico Colaborativo, consideró que los estudios presentados por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales federal (Semarnat) para justificar la declaratoria de emergencia ambiental para la región Tula-Tepeji generan dudas en cuanto a su fiabilidad.
Explicó que tienen incertidumbre sobre cómo se delimitó el polígono al cual aplicaría la declaratoria: Tula, Tepeji, Atitalaquia, Atotonilco, Tepetitlán, Tezontepec de Aldama, Tlahuelilpan y Tlaxcoapan, sector al que se denominó “región de impacto de la presa Endhó”, pues dijo que algunos municipios están muy distantes a ella o se ubican por encima del embalse.
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En ese sentido, sostuvo que, como ambientalistas, ellos pueden intuir que no se respondió a verdaderas cuestiones de afectación ambiental ni de una futura restauración ecológica, sino a un interés político, pues consideró que “es muy claro” que no tomaron en cuenta a todos los municipios afectados por “el infierno ambiental”, sino a las demarcaciones de mayor influencia del Movimiento Social por la Tierra (MST).
Agregó que el día del evento, en las mesas temáticas de recepción (agua, aire, suelo, fauna y flora), a los pobladores se les escuchó, pero no se aclaró si se les iba a tomar en cuenta para la integración de las necesidades planteadas y tampoco dieron a conocer la fecha en que se presentarían los resultados, por lo que afirmó que el formato no fue el adecuado.
Por otro lado, señaló que hubo un mal diagnóstico o que los resultados no son “tan acertados” porque la consulta se debió haber hecho antes, a fin de tomar en cuenta a todos los sectores.
“Nosotros, como colectivo, días después del encuentro con las autoridades nos reunimos con algunos agricultores de la zona y del Valle del Mezquital, quienes aseguran que no fueron tomados en cuenta, por lo que podemos afirmar que no se escuchó a todos los sectores y los resultados no serán tan exactos”, sostuvo.
Consideró que el decreto que oficialice la declaratoria de emergencia ambiental y la zona de restauración ecológica no garantiza nada, por lo que habrá que impulsar que se instituya una contraloría social que dé seguimiento al tema y garantice que se hagan las cosas necesarias para que la restauración ecológica se concrete.