En el marco del primer aniversario de la inundación de Tula, la Iglesia católica cuestionó los motivos de las autoridades por el que decidieron afectar esta ciudad para “salvar” a Ciudad de México.
En su homilía, el presbítero Rodolfo Martín se refirió a la tragedia que se vivió en el municipio hace un año, así como al posterior “abandono2 de las autoridades civiles y dijo que el pueblo tulense fue “vulnerado en sus derechos”.
Recordó y pidió por quienes en cuestión de minutos perdieron el patrimonio de décadas, pero especialmente enalteció a los difuntos que dejó la inundación, en particular a los 17 fallecidos en el área de Covid-19 del hospital de zona 5 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
A pesar de la falta de atención de las autoridades competentes, sostuvo que no todo fue malo, pues la inundación “dejó al descubierto la solidaridad del pueblo”: “Se pudo ver cómo el hermano ayudó al hermano, eso que creímos que ya se había perdido”.
Mencionó que, en lo personal, durante los días y semanas del siniestro le tocó estar en la sierra de Hidalgo y fue testigo de cómo los habitantes de las comunidades caminaban largas distancias con tal de llegar al centro de acopio para aportar ayuda a los damnificados de Tula.
Sin decir nombres ni cargos, hizo un llamado a los políticos a “olvidarse de los intereses personales y económicos que los hicieron tomar la decisión de inundar Tula”, ya que reiteró que “ni todo el dinero del mundo es equiparable a lo que vale una vida humana”.
Finalmente externó: “Pido fortaleza para todos ustedes que han sufrido la tragedia y el abandono. Dios bendiga Tula”.
A las 13:00 horas, habrá una segunda misa católica en conmemoración del primer aniversario de la anegación en Tula, la cual tendrá lugar frente a la puerta de las antiguas instalaciones del IMSS, ubicadas en la calzada Melchor Ocampo; además, se tienen programadas diversas actividades por parte de asociaciones civiles.
Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende
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